Miuccia Prada

En 1913 el abuelo de Miuccia Prada fundó la compañía de marroquinería familiar en Milán. Más de medio siglo después, en 1978, Miuccia asumió las riendas del negocio a los 28 años, después de doctorarse en Ciencias Políticas y hacer sus pinitos como actriz. En 1985 diseñó una línea de bolsos negros de nylon sin etiqueta que se convirtieron inmediatamente en los "must" la temporada. Los altos precios -a partir de 250 libras- y la proliferación de imitadores no hicieron más que aumentar el éxito del modelo, que en en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en el accesorio imprescindible de supermodelos y editoras de moda.

En 1989, Prada lanzó una colección a base de diseños planos y austeros muy diferentes a las creaciones de otras marcas, lo que le valió más de un titular en la prensa especializada. Tres años más tarde, en 1992, lanzó su segunda línea, Miu Miu, inspirada en su armario personal, repleto de prendas de estilo “hippy” en colores y tejidos naturales.

Prada se consolidó como una firma de lujo a medio camino entre la sofisticación y la austeridad. Sus diseños limpios en tonalidades neutras y la constante experimentación con los tejidos se han convertido desde entonces en elementos esenciales de la firma.

En 1993 Miuccia Prada ganó el premio del Council of Fashion Designers y un año más tarde presentó su colección por primera vez en Nueva York. Más adelante volvió a Milán, donde muestra sus colecciones para Prada y Miu Miu dos veces al año.

Con una clara visión de negocio, Miuccia Prada ha logrado que Prada se convierta en uno de los holdings del lujo más poderosos de la actualidad, con fuertes participaciones en firmas como Helmut Lang, Gucci y Fendi.