En esta ocasión, vemos a Heather, la actriz de alguna de las anteriores películas, teniendo pesadillas sobre el asesino Freddy Krueger, el personaje de ficción. Pronto llega a la aterradora conclusión que un demonio monstruoso ha asumido la personalidad de Freddy y trata de efectuar en la vida real las mismas escenas de la ficción. Interesante argumento que proporciona, al menos, una película ingeniosa, inteligente, y con abundantes escenas de terror.
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